viernes, 10 de junio de 2011

Podría contar mi extensa e intensa semana facultativa, de prácticas, laboral, de colectivo, de reflexiones, de centro de estudiantes, de bla bla bla. Pero les aturdiría la vista.
Asique, una cosita nomás:
Alumna -en el medio de la clase- ¿Seño que es estar caliente?


viernes, 3 de junio de 2011

Quizás, si perdiera menos tiempo en cuestionar porqué y empezara a buscar la forma de que todo esto se haga más soportable, ganaría vida.
(Escrito a estas alturas del mes, el año pasado)

Hoy ya no cuestiono porqués, aunque todavía me cuesta un poco la vida.

Quizás -espero- el año que viene escriba:
Bienvenida a mí, vida querida, perdón por abandonarte tantos años.



.Uno crece.

miércoles, 1 de junio de 2011

No es muy difícil de entender.
Creo que es cuestión de no mentirse a uno mismo y empezar a pensar porqué hacemos lo que hacemos.
Una señorita, muy sabia, escribió una vez: “después de todo, un blog es para cuando nos sentimos solos” y si, a duras penas eso es cierto.
Yo tengo amigas hermosas, compañeras, lindas, de la joda y de las charlas. Tengo una familia muy bonita, voy a la facultad, trabajo, tengo conocidos, compañeros, un alumno, hermanas, y todo o más de lo que una persona pueda tener. Pero sin embargo, en algún punto de la existencia, sigo estando sola.
Estoy sola cuando reflexiono sobre mí y lo que me pasa. Estoy sola cuando pienso en lo bonito o en lo feo, estoy sola cuando imagino, estoy sola cuando sueño. La mayoría de cosas que dejan ideas en mí, las vivo sola.
Mi estómago va por la vida tragándose todo, hasta que lo escupe en letras, muy pocas veces en habladurías y otras pocas en miradas. En mi caso, así funciona. En otros casos las cosas saldrán por otro lado, las hablaran, las lloraran, habrá quien se esconde atrás de chistes, habrá quien habla con la almohada, habrá quién...
Y está mal? Es malo hablar de uno mismo? Exponerse? Escribir para que lo lean? Para que opinen?. ¿Es recomendable? Algunos muchos dirán que es narcisista, y yo les digo que sí, y que en casos como el mío dónde uno encuentra su lugar estando consigo mismo, hurgueteando en la conciencia, llorando con la almohada y escribiéndose, ser narcisista es una salvación. Y la elegiría mil veces más.
Y estoy segura en decir que nadie puede ir por este mundo sin quererse. Nos queremos cuando escribimos, cuando defendemos una opinión, cuando hablamos frente a muchos, cuando nos vestimos diferente al común denominador, cuando te pones un aro extravagante, cuando bla bla bla. Ser narcisista es innato al ser humano, es un resguardo en el mundo, es propio en todos a pesar de las diferentes formas que lo practiquemos.
¿Desde que lugar criticamos si todavía no aprendimos a juzgarnos a nosotros mismos?

En realidad, pensándolo bien, no es tan fácil de entender.