martes, 4 de enero de 2011

"Yo te extraño, y cuando te extraño te pienso.
Venís a mí como llega el viento, Inundando el aire de vos.
Yo te extraño, y cuando te extraño te quiero.
Te quiero por esa vez, te quiero por cada vez que te extraño.
Yo te extraño, y cuando te extraño te lloro. Y te vas en cada lágrima que derramo y en cada suspiro que el aire me roba.
Yo te extraño, y cuando te extraño me pienso"


Encontré esto en mis papeles.
Aveces pienso que escribo sin tener a quien darle lo que sale de ese acto inconciente y veloz de escribir, pero lo siento lindo, y no tiene sentido quedarmelo esperando que aparezca un alguien a quién dárselo.
Quizás, en este momento, algún otro que entre a esta cosa se sienta un poco más identificado con esas palabras, asique aquí las regalo.

3 comentarios:

  1. Hermoso, Lu.
    Siempre hay alguien a quien extrañar.
    No estuve subiendo cosas al blog porque estaba de descanso de fin de año. Últimamente mi vida es la nada misma. ¿Cómo vas con las fotos?. ¿Te inspiraste, maravilla andante?.
    Con tu texto me surgieron muchas cosas.
    "Encontré esto en mis papeles" me recordó mis ganas de comprarme un cuaderno donde ir apuntando las cosas que leo y me gustan.
    "Lo siento lindo" me recordó la razón por la que yo escribo. Con mi blog tal vez no lo disfrute siempre (me frustra no saber qué poner de mí, estoy acostumbrada a hablar de lo que les pasa a otros), pero siempre con los "cuentos". Escribo por eso : porque me hace bien. No sé qué hace la gente que no escribe. ¿Mira gran hermano?.
    Cuando extrañás a alguien lo invocás, y al mismo tiemo como dijiste, lo soltás con las lágrimas. Está pero no está. Una ausencia presente. Lo mejor de extrañar es darte cuenta de las cosas que te gustan de lo que echas de menos. Extrañás el olor del pelo de alguien, por ejemplo. Entonces recordás que huele a frutillas. Medio mundo huele a frutillas, el shampoo no es algo en lo que varíe mucho la gente... Pero el olor a frutillas te hace acordar -a esa persona- y entonces ese olor se vuelve único, porque te trae a la mente a esa persona única para vos. Formada de detalles. Y tal vez cuando pensás a pensar en los detalles del otro, pensás en los tuyos. Y tenés razón, pensar al otro es pensarse a uno mismo.
    A veces extrañe novios. A veces ex. A veces mi casa. A veces amigas. A veces cosas. A veces momentos. A veces personas. A veces cosas que hacia en momentos con personas. Y a veces a mí.

    No se puede vivir sin extrañar.

    Abrazo de Blog!

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  2. pensás a pensar detalles del otro, se debe leer: empezás a pensar. Siempre releo las cosas después de dar el click. Debería tratarlo en terapia! jajaja nosotras nos entendemos igual, de copadas que somos, viste? Besotón!

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  3. Hace algún tiempo le dije a alguien que la extrañaba. Y cuando me preguntó por qué le dije “porque estuve pensando en mí”. Me sentí egoísta al decirlo pero fue lo que pasó. Uno no puede extrañar a alguien sin pensar en uno y en lo que ese alguien le produce. Extrañar a alguien es ser un poco egoísta. Y soberbio al pretender que el otro también nos extrañe. O que al menos nos recuerde…
    De todas formas no le gustó mi respuesta y se fue.
    Y dejé de extrañarla… hasta ahora.

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