lunes, 6 de diciembre de 2010


Acá estoy, haciendo lo que nunca pensé.
Escribir sobre cuestiones del ser no tiene mucho sentido, son subjetivas, pasajeras, inconclusas y hasta no se como hacerlo.
Pero hay algo en este escribir que me da gracia y me empuja, el leerme después.
Los otros días encontré un cuaderno de los quince, imaginate la sarta de giladas que puede llegar a decir ese cuaderno, donde el amor era una mirada, toda ilusión era posible, y los problemas tenían gusto a miel.
Fue gracioso repasarme en esas letras y acordarme que alguna vez sentí así. Pienso que cuando tenga sobrinos va a ser más fácil entenderlos habiéndome leído a los quince.
Quizás por eso escribo.
Pensando en esto, me dieron ganas de escribir este año. Porque fue mío.


Este año fue entender que la salud es algo importante, (de eso estamos todos seguros), aunque hay veces que algunas cuestiones tardan en entenderse y asimilarse. Cuando uno empieza a darle la importancia que realmente se merece quizás ya es tarde y está pagando consecuencias, pero no hay nada más grato y lindo que el empezar a asimilar, aunque sea tarde, aunque ya pague consecuencias.
Es como nacer de nuevo.
Este año dejé de darme vueltas y entendí que una enfermedad te posiciona, y en esa posición uno aprende cosas que los otros no, y cuando uno logra trasmitir esos aprendizajes se siente bien, importante, deja de sentirse solo para empezar a sentirse acompañado. Y la verdad es que eso está muy bueno entre tanta mierda.

Estar enfermo significa mirar la vida desde otros lados, pensar cosas que los demás no, plantearse cuestiones que a las personas le son quizás ajenas y aprender a vivir con altibajos que empiezan a ser habituales y aunque cuesten y duelan, terminan siendo provechosos. Este año fue eso, aprender que tengo que aceptarte y vivir con vos, porque sino vas a matarme y la verdad es que no quiero dejar esta vida ni en pedo.

Este año fue entender que tengo amigas, lindas, importantes, sinceras. Tengo amigas que crecen a la par, aunque ese crecimiento apunte a otro lado, otro camino, otros estudios, otra vida. Tengo amigas que crecen conmigo. Este año fue entender que de nada sirve andar tocando puertas y mendigar atención, “mirá lo que soy, esto tengo para darte” NO sirve, no completa, no es sincero, es como un contrato donde se muestra lo que a los demás convence y a uno mismo deja vacío. Este año fue aprender a verme con lo que realmente tengo y como realmente soy, y así sentirme tranquila. Es hermoso sentirse tranquila!
Este año fue entender que tengo una familia, no la mejor, no la ideal, no la común, pero decirme vos si alguien la tiene. Yo tengo una hermosa, poco convencional, completa, viva. Tengo una familia que habla y una cena con chistes, una pelea constante a la mañana y un abrazo de mamá cuando nadie logra entenderme (yo estoy incluida en el nadie). Tengo un perro que no banco pero que hace feliz a mi hermana. Tengo una familia que es todo. Y aunque suene muy común escucharlo, agradezco profundamente haber nacido en esta familia y no en otra, porque de no ser así me estaría perdiendo una de las más maravillosas de las cosas.


Este año caí en la cuenta que tengo veintidós años y tengo una pasión. Pienso en mi trabajo como en lo más lindo que me pasó, y me siento feliz laburando, decirlo me hace sentir un bicho raro. Pero es hermoso sentirme completa teniendo veintidós años, habiendo tanto joven perdido y sin rumbo.
Este año fue conocer a la fer. Que lindo que es conocer a la fer!
Fue darme cuenta de golpe que tengo dos tesoros de ahijadas, primas que son amigas, un parque para que lo camine, una máquina de foto para que la explote, una sonrisa para dibujarme, una manos para crear e ideas para compartir.
Fue dar gracias por mis dos compañeras de camino, de formación, dos hermosas amigas que me hicieron creer en mí sin darse cuenta.
Este año fue desestructurame, fue creer en algo, pedirle a dios y abandonar mi pensamiento racional para sentirme más libre. Fue empezar a sentir lo bueno que es sentirse linda, y cuando digo linda no estoy hablando de una propaganda de sedal ni de una bailarina de tinelli, estoy hablando de mi, con mis kilos de más, mi corazón contento, las estrías en las chichas y mis patas chuecas.
Este año fue todo eso, fue lo que no se puede escribir por falta de palabras. Fue lindo, fue grande, fue más largo, fue difícil.
Si tuviera que elegír un deseo para todas las personas que quiero, les desearía este año. Mi año.


Menos mal que escribir cuestiones del ser no tenía sentido.

4 comentarios:

  1. y que lindo fue conocerte a ti.
    repito; Encontrar un espejo mayor.. sumamente confiable, con cosas que se transmitieron nosè, por osmosis.. de pronto te conocia y me conocia en vos.
    Linda hermosa!
    como no quererte...y sentirte reciprocamente!

    ResponderEliminar
  2. "Este año fue entender que de nada sirve andar tocando puertas y mendigar atención, “mirá lo que soy, esto tengo para darte” NO sirve, no completa, no es sincero, es como un contrato donde se muestra lo que a los demás convence y a uno mismo deja vacío."

    Me gustó todo el texto, pero como suele pasar en ciertas ocasiones, algo me pegó más que el resto de las cosas. Y fue ese párrafo.
    Mi familia también es copada, pero no cenamos haciendo chistes. Últimamente cenamos viendo csi... que me resulta, oportunamente, un embole. Esa típica inmundicia de que sean 83 temporadas y siempre pasen la misma. Yo adoro a mi perra, pero es ella la que no me banca mucho a mí. Consecuencias de tenerla desde chiquita cuando la maldad vivía en mi cuerpo y la enloquecía cotidianamente.

    Que ames tu trabajo es lo mejor que te puede pasar en la vida, o bueno... tal vez exageré. Pero definitivamente es bueno.
    Sentirse bien también es una de las mejores cosas, y sentirse linda con todo el cúmulo de defectos que solemos vernos... mucho más.
    Una enfermedad -grosa- es una (endemoniada) forma de volver a nacer. De, como dijiste vos, recaer en detalles que los demás no ven ni por asomo. Aprender a valorar está relacionado con madurar. Y madurar, probablemente siempre, está relacionado con el dolor. No todas las personas sabemos manejar el dolor, y entonces, que lo hayas hecho es un logro inmenso.
    Yo también tengo 22 años, y pertenezco a los desbandados que saben lo que quieren de la vida... pero se autoboicotean. Una amiga me dijo hace poco que definiría este año como "distinto" y le doy la diestra. Me quedé pensando si les desearía a los que quiero mi año... Y creo que voy a optar por no hacerlo. Pero me gustaría que todo lo que aprendí en este -distinto- 2010, me sirva el año que viene , para llegar a diciembre y decir "Hace un año atrás lei un blog de una chica que escribía muy bien, a la cual le dejé un comentario de 2000 renglones. Ella me enseñó algo, y lo pude llevar a la práctica. Y saben qué? Les deseo mi 2011 a todo el mundo".


    Y sí, Lu. Publicar las sesiones es catarsis absoluta. Recomendado. Besos.

    ResponderEliminar
  3. que amiga tan linda tengo!
    no sabes lo feliz q me pone tu resumen del año, para mi tambien fue un gran año.. de grandes sucesos y grandes cambios..
    mereces miles de años asi, un gran abrazo amiga sonriente! el q viene recorremos las americas! je.. t quie pepa.. tu sabes.. dame un silbidito! :)

    ResponderEliminar
  4. como me encantó lo de recorremos las américas, como me encantó.

    te quiero mucho pepagrilla

    ResponderEliminar

Algunos chamuyos