Viajecito
Era como estar en otro mundo dentro del mundo, donde yo era yo y nadie más, porque no hacía falta ser otra cosa. No había ojos que miraran feo, ni cosas que no se pudieran decir o hacer. No había manos que taparan la boca. Era estar tranquila conmigo y con todos, sin necesidad de tener que cambiar algo para amoldarme a las situaciones. Fue perfecto, transparente, increíble, hermoso. Y a ustedes dos, amigas, no tengo más que agradecerles. Cuanto las quiero es incontable!
Fue algo así como un viaje al primer mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Algunos chamuyos